La repuesta a su primera pregunta de la entrevista fue...




Me hubiera gustado tener un manual para enfrentarme a la vida, pero con el tiempo me he dado cuenta de que tienes que tener experiencias para aprender a vivir. Es verdad que a veces las cosas no salen como queremos.
Últimamente parece como si todo se hubiese vuelto en contra...a veces siento que no voy a poder con todo y tengo ganas de tirar la toalla.
Te preguntas para qué sufrir, por qué todo es tan difícil, por qué poner obstáculos donde no los hay, para qué esperar...
Entonces me paro y pienso en esas pequeñas cosas cotidianas que me suavizan un poquito el día y que me dan fuerzas para seguir adelante. Una sonrisa a tiempo, esa canción que suena en la radio llena de recuerdos, las miradas de los que comparten mis días, reírme sin parar con una amiga o un mensaje de alguien inesperado.
Hay que afrontar la vida con optimismo, ayudarnos entre todos, escuchar y ser escuchados. Descolgar el teléfono y preguntar: "¿Cómo estás?" y dedicar una sonrisa.
Podemos, claro que podemos...y querer no es poder; es querer.
He tenido la suerte de conoceros, os he compartido y disfrutado. Por eso entre todos podemos ser más felices, solo tenemos que dedicarnos un solo segundo de nuestro tiempo.